Respecto al deporte escolar, nadie pone en entredicho, a estas alturas, la necesidad de una educación física integrada al sistema educativo y de una oferta de actividades físico-deportivas amplia, variada y adecuada a la edad escolar para mejorar las capacidades motrices de los niños. No obstante, pensar que un aspecto tan imprescindible del desarrollo de la persona cómo es la capacidad motriz pueda solucionarse con únicamente dos horas semanales de educación física es un error.
Las definiciones de deporte escolar no sólo hablan de ejercicio físico y de movimiento, sino que hay algo más como el sentido de superación, el espíritu de lucha, el trabajo en equipo y el carácter lúdico y voluntario. Estas características se ponen de manifiesto fundamentalmente en la competición, siempre que esta tenga un enfoque educativo.
Los centros escolares son espacios idóneos para la organización de actividades físico-deportivas hacia los niños, donde se pueden unir el deporte y la educación, deporte y el recreo o el deporte y el rendimiento. Los responsables del deporte escolar hemos de velar porque los valores educativos del deporte y de la competición se hagan realidad. La relación social es una de las cualidades que se adquieren con él.
La cooperación con el compañero de equipo, el respeto al compañero y al contrario o la capacidad de autocontrol son valores educativos importantes que se adquieren con el deporte si éste responde a un planteamiento educativo. Muchos niños han cambiado su actitud hacia los otros desde que participan en el mundo deportivo.
Dominio de habilidades y destrezas específicas
Aunque esta habilidad es sólo psicomotora, su adquisición y perfeccionamiento permitirá al niño tener un mejor desarrollo y, por lo tanto, obtener una mejora de las capacidades físicas y psíquicas.
Aspecto lúdico y recreativo en el deporte escolar
El deporte es un juego y se entiende que la gran mayoría de los niños estén siempre dispuestos a su práctica. Además, el deporte es motivador por sí solo y puede ser un canalizador de esta motivación tan natural.
Hábitos positivos para una alternativa al tiempo libre pasivo
La importancia de educar al niño en el tiempo libre es tal que de su uso adecuado puede depender su trayectoria estudiantil. Ellos buscan las mismas actividades compensatorias que los adultos. La misión tanto de padres, madres y del centro educativo será la de canalizar las necesidades de competición físicas y psicológicas del niño.
Canalización de la agresividad
La competición deportiva parece la actividad más idónea para canalizar, dirigir y controlar de manera correcta la agresividad humana. De este modo, el deporte sirve como relajación física y psíquica al permitir descargar las tensiones acumuladas de la intensiva jornada escolar.
Por Llorenç Torres Florido
Fisioterapeuta y Entrenador Personal